Aquí va una recopilación de la poesía libre que ha suscitado el sujeto de la contemplación: sea el viajero recobrando instantes de los árboles que desaparecieron de la ventana de su morada; sea el viajero recobrando el aroma del tiempo del bosque de frailejones gigantes; sea el viajero recobrando la edad del lobo estepario en los pajonales de la altitud andina; sea el viajero que acabó aterrizando en la edad del lobo fino de orilla rocosa mar adentro. Más allá del furor de la estridencia y la polución que oxida al ciudadano en su frágil cotidianidad, todavía persiste la experiencia de andar y ver en las montañas de los Altos Andes del Ecuador y en parajes de privilegio de las Islas Encantadas. El fuego creador de picos solitarios como el Chimborazo y del archipiélago volcánico de Galápagos, es el mismo: una muestra de la vigencia transformadora del laboratorio biológico de los parques y jardines de Gaia.
